miércoles, 20 de abril de 2011

Era mentira: Ollanta Humala aclara no dio entrevista en Alemania a Ulrique Baader

por Carlos A Quiroz
.La supuesta entrevista que Ollanta Humala habría dado a una periodista en Alemania, es falsa. El mismo Ollanta Humala aclara vía Twitter que ese rumor ya ha sido desmentido.
Mientras tanto, una periodista alemana confirma que no existe una periodista con el nombre Ulrique Baader.
Sin embargo, la entrevista falsa sigue circulando en cadenas de emails, en sitios web de Perú, Chile y Venezuela, en blogs y foros de internet. Lamentablemente, hay peruanos que creen que la entrevista es verdadera.
A pesar que Gana Perú hizo una aclaración pública hace dos días, los rumores siguen. Algunas amistades me han preguntado preocupados sobre esto, porque creen en los rumores que esparce esa “entrevista”. Hoy he recibido la respuesta de Ollanta Humala vía Twitter y él mismo aclara:
Una periodista alemana respondió a un email que yo envié preguntando sobre este supuesto artículo. Sandra Weiss es corresponsal de los medios Tagesspiegel-Berlin, Zeit-Hamburg, Standard-Wien, y Tagblatt-St.Gallen:
Carlos Quiroz: Hola Sandra ¿Existe Ulrique Baader? ¿Es una persona real? ¿Puedo publicar su email en mi blog como parte de la nota aclaratoria?
Sandra Weiss: No existe. Es una burla mal intencionada y/o parte de la guerra sucia. En Alemania hubo en los 70 un grupo terrorista de izquierda que se llamaba Baader-Meinhof, mejor conocido como RAF (Fracción del Ejército Rojo). Sus fundadores fueron Ulrike Meinhof [quien] antes de ser terrorista era una talentosa, lúcida y crítica periodista, (ella se murió en 1976 en la cárcel) y Andreas Baader (murió en 77 en la cárcel).
[…] A mi también, por ser alemana, me han preguntado ya varios colegas corresponsales si era real la entrevista o no. Hay un montón de blogs que la siguen publicando. Sugiero que pidan a […] donde entiendo se publicó durante un tiempo antes de retirarla – que pongan una disculpa y una aclaración que esa entrevista es falsa.

Slds, Sandra Weiss


domingo, 17 de abril de 2011

Segunda vuelta

La disyuntiva planteada por el electorado es contundente. U optamos por validar al gobierno más corrupto y oscuro que ha tenido el Perú, o transitamos hacia una opción de reordenamiento nacional que implica antes que nada cancelar la corrupción y el crimen como forma de ejercicio del poder. Por otro lado, la apuesta Fujimorista incorpora sin duda la profundización de las actuales condiciones excluyentes, matizada de un asistencialismo perverso; mientras que la de Ollanta propone una concepción de desarrollo integral, que mira hacia el mundo pero sobre la base de armonizar las demandas internas.
Si bien estas posiciones están encarnadas hoy en ambos candidatos, ellos sólo son representantes de sentires mayores. Si bien los crímenes de Fujimori no se trasladan automáticamente a Keiko, el grupo que la acompaña es esencialmente parte de la mafia de los noventa. No basta que Montesinos esté encarcelado, esa red funcionó con la complicidad de todo el Fujimorismo que hoy está claramente presente con Keiko. No hay posibilidad de desligar el fujimontesinismo de la propuesta de Keiko. Como se ha visto claramente en su balconazo en la Plaza San Martín, lo que la gente clama no es Keiko, sino chino, chino, chino.

Político del siglo XXI

Por su lado, es indiscutible el arrastre popular que Ollanta mantiene luego de cinco años de demolición lícita e ilícita hacia su imagen. A pesar de ello su segundo triunfo en una elección presidencial en primera vuelta, lo convierte en el político peruano más relevante aparecido en el siglo XXI hasta la fecha. Pero más allá de su persona, Ollanta es la representación de una corriente global que cuestiona el modelo de desarrollo actual, que en perspectiva histórica está declinando en el mundo. Lo que en el Perú algunos desean presentar como lo pasado, en el planeta se trata de una apuesta hacia el futuro que remonte las perversiones del modelo.
Remontar el modelo no significa resucitar perspectivas en las que el Estado solo resuelve la pobreza, al contrario, pasa por lograr una interrelación adecuada entre mercado y Estado, que la agonizante hegemonía neoliberal peruana se niega a reconocer. Eso hoy más allá de nuestras fronteras es elemental, pero una cápsula sigue encerrando al país, impulsada por la mayoría de medios de comunicación, que a pesar de los resultados de hoy, seguirán empeñados en mantenernos aislados de una corriente global de replanteamiento político y económico. Esa desconexión país-planeta, en este proceso tuvo como expresión la intransigencia económica, política y social de la corriente PPK.

La mirada minúscula

Por eso el reto hacia el 5 de junio no es una cuestión de avance o retroceso del país en los términos en que la derecha lo plantea, sino al revés. En lo interno la disyuntiva es clara: regreso al pasado autoritario y asesino que Keiko representa más allá de su voluntad, persistencia de la mafia Fujimorista y del fundamentalismo religioso contrario a las libertades representado sin atenuante por Rey, para sobre esas dos bases corruptas ahondar una economía en la que la pobreza se atiende con dádivas. O una opción que mira hacia adelante sobre la base de un reordenamiento de diversas relaciones económicas y sociales, y que se corresponde con una corriente global de acciones y conceptos que se vienen desarrollando con distintos matices.
La presente elección nos supera como colectividad nacional y nos engarza con una respuesta global al desarrollismo que si no logramos parar acabará con el planeta. A pesar de ello las pequeñas ópticas sobre la segunda vuelta llenarán los espacios políticos, informativos y redes virtuales. Por eso un posible triunfo de Ollanta debe comprometer claramente el tránsito progresivo pero decidido hacia una apertura a las libertades individuales sobre la base de la consolidación de los derechos, desde una lógica universalista y diversa en la que el Estado recupera su función pública, y además se engarza adecuadamente con el comercio mundial.

Nunca más claro como hoy lo que está en juego este 5 de junio. El país tiene entre manos una oportunidad para cancelar una época y atreverse a transitar hacia otra. Y si bien no podemos estar en la cabeza de Ollanta para saber a ciencia cierta su pensamiento, es claro que la expresión del voto hacia él desde ya legitima a los que lo apoyamos a ser los primeros en frenarlo si es que la tentación autoritaria pasase por su proyecto o por el de su gobierno. Una victoria de Ollanta significaría acaso la oportunidad de conciliar entre todos una apuesta nacional en relación con el mundo, porque la situación lo exigiría. Una apuesta por Keiko es sin ninguna duda, un salto al pasado abyecto imposible de superar políticamente.

Alexandro Saco


Colaborador  (Diario LA PRIMERA)

lunes, 9 de agosto de 2010

PRONUNCIAMIENTO: NI UNA SOLA MOLECULA DE GAS DE CAMISEA FUERA DEL PERU

¡¡GAS PRIMERO PARA LOS PERUANOS!!



El Partido Nacionalista Peruano alerta al país que en los próximos días se iniciará la exportación del gas de Camisea por parte del Consorcio Perú–LNG, gas que constituye el 47% de las reservas probadas que posee la nación.
Luego de 20 años de aplicación del modelo neoliberal, se siguen privilegiando los intereses extranjeros en desmedro de los nacionales, empobreciendo al país, exportando materia prima sin darle un valor agregado lo que anula nuestra única esperanza de producir riqueza y encaminarnos al desarrollo.
El asunto es gravísimo, porque se quiere exportar 4.08 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas de los 8.79 TCF que tenemos, pese a que existe una demanda local insatisfecha de 6.89 TCF y sin tomar en cuenta las reservas que se necesitan para cambiar la matriz energética del país en los próximos 50 años.
Así, se deja de lado la demanda de los hogares y de los choferes del servicio público; pero sobretodo, la posibilidad de generar electricidad barata y ejecutar proyectos petroquímicos que podrían transformar nuestra economía y relanzar el desarrollo agrícola e industrial. Además, se engaña de manera artera a los pueblos del sur del Perú prometiéndoles un gas cuyas reservas aún no están probadas, mientras el gas comprobado en Camisea, se evapora con la exportación.
El costo de este faenón será altísimo para el país. Venderemos a un dólar lo que después, en su equivalente energético de barril de petróleo, deberemos comprar a 84 dólares. Esto significará un gasto mayor en energía importada ascendente a 43 mil millones de dólares en los próximos 20 años.

La exportación, además, es ilegal, tal como lo dijo hace un año Alan García y hoy lo olvida. Se hace en base a modificaciones del contrato original del lote 88 y al contrato del lote 56 que fueron autorizados, por el gobierno de Alejandro Toledo, por una norma de menor jerarquía que pretendía cambiar leyes y festinar trámites. Asimismo, el actual gobierno aprista, fiel continuador del entreguismo del anterior, además de permitir que continúe la exportación, autoriza de manera ilegal, para traer a la costa el gas que se va a exportar, el uso de un gaseoducto que fue construido con la plata de todos los peruanos -vía un aumento en el recibo de luz– y cuyo fin era traer el gas para el consumo interno.

No hay entonces aquí, como dice el gobierno de Alan García, “contratos que respetar” porque el contrato original del lote 88 ya fue violado en su momento y el contrato del lote 56 se hizo contra las leyes del Perú. Por ello, respetuosos del Estado de Derecho debemos aplicar las leyes peruanas que señalan la prioridad del mercado interno con un horizonte permanente de 20 años, procediendo a la exportación únicamente cuando se satisfaga la demanda nacional del largo plazo.

El Partido Nacionalista Peruano señala que el destino del gas debe ser parte de una política de Estado de soberanía energética que permitirá desarrollarnos ganando competitividad y productividad. Parte de esta política es repotenciar Petroperú como la empresa estatal que, al igual que en los países productores de energía, lidere la exploración y explotación del gas y el petróleo.

El Partido Nacionalista reafirma sus propuestas para formar un Frente Nacional en Defensa del Gas y establecer una política de masificación para su uso, establecer un polo petroquímico en el sur del país y buscar una alianza estratégica con Bolivia y Brasil sobre el tema energético. Asimismo, apoya la construcción del Gasoducto Andino por ser una necesidad, dentro de la Seguridad Nacional, y plantea garantizar el abastecimiento de gas para el mercado interno, principalmente para el consumo doméstico, automotriz, las industrias nacionales y la generación de electricidad.

Nos solidarizamos por ello con el paro del próximo 17 de junio en el sur del Perú y llamamos a todos los pueblos a movilizarse contra el saqueo de nuestras riquezas.
NI UNA SOLA MOLECULA DE GAS DE CAMISEA FUERA DEL PERU
¡GAS PERUANO AL SERVICIO DE LOS PERUANOS!

Ollanta Humala Tasso