Pero existe un punto mucho más importante y trascendental aprobado por los accionistas en la sesión del pasado 14 de enero. Y es precisamente la razón por la que se cambió repentinamente de Junta General Extraordinaria a Junta Universal de accionistas: la modificación del Estatuto de Emapa Cañete para permitir el ingreso del capital privado. Hecho, claro, convenientemente tocado solapadamente y eclipsado por la patada a los directores y la protesta de los chilcanos. Pasado de contrabando, en otras palabaras.La propuesta nacida del principal accionista, la Municipalidad Provincial, propuso agregar un Titulo más denominado Participación del Sector Privado en Emapa Cañete S.A. con la finalidad de "mejorar la gestión administrativa de la empresa y por ende la prestación de los servicios de saneamiento".Según los artículos insertados dicho capital puede ingresar a participar en la empresa de saneamiento bajo varias modalidades: delegación de servicios como persona jurídica; asociación de participación; todo através de un contrato bajo la modalidad de Join Venture (sí, la misma forma propuesta por Lysa Group el año pasado).La moción fue llevada a votación inmediatamente sin que algún alcalde diera siquiera una opinión o preguntara sobre la implicancia de la modificación siendo aprobada por unanimidad.Finalmene se acordó formar una Comisión que se encargue de realizar a analizar la propuesta de intervención del capital privado. La misma estará conformada por un representante por accionista.Se da por descontada las positivas conclusiones que entregará.
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